Saturday, June 17, 2006

Reflejos

¿Cómo nos afecta nuestra imagen corporal, a nosotras mismas?

Hace poco, alguien que conozco hizo un comentario sobre mis ojos, que me llamó mucho la atención y me sacó un poco de onda. En realidad nunca hubiera imaginado que esta persona se hubiera fijado en mis ojos, al grado de comentar, tan a la ligera, como algo tan obvio, sobre una parte de mi en la que yo misma no me fijo...

Y es que ando por al vida sintiéndome como una barriga con patas, como si eso fuera lo único visible de mi. Tengo una fijación con mi panza – que en realidad, y siendo objetivos, no es ni tan voluminosa ni tan sobresaliente como para justificar semejante fijación. Y a partir de ese comentario me puse a pensar y traté de recordar otros comentarios sobre mi persona física.
Muchos sobre mis ojos. Empiezo sospechar que lo mas notable de mi no es mi barriga, sino mis ojeras... La mama de una amiga pensó que me las pinto, y no se convenció de lo contrario hasta que no me las talló con sus propios dedos. Y una vendedora en una tienda comentó con ¿envidia?: “tú si tienes pompas”. De hecho, y mirándome bien al espejo, si las tengo... y es parte de mi problema para conseguir pantalones, mas que mi cintura o falta de cintura, el ancho de mis caderas, el grosor de mis muslos y esas prominencias traseras tan acolchaditas son lo que realmente me dificulta meterme en un pantalón cualquiera... No es solo que sean diseñados para niñas flacas... es que están pensados para niñas planas. Por eso no me quedan aunque los encuentre en talla 15.

Me esfuerzo tanto por pintarme el pelo de rojo, y me siento tan frustrada que no se ve ROJO como si trajera encendida la cabeza... y siento que puedo pintármelo de azul y nadie lo notaría, pero empiezo a creer que estoy equivocada... que no digan nada no implica que no lo noten. Quizá el efecto es tan impactante que de hecho los deja sin palabras (jijijiji).

Y la otra pregunta del día de hoy es ¿por qué ahora? ¿Por qué ahora me empiezo a cuestionar y preocupar por cuestiones “espirituales” como quién soy yo, y qué soy yo, y si podré cambiar, y cómo, y en qué me quiero convertir, y cuál es la importancia de estar bien buena, si de todos modos se te pasa con lo años? ¿A dónde voy y qué mas da si llego o no, dado que de todos modos me voy a morir? ¿Importa mas el camino que el destino, o hay que convertir el camino en la meta en si? ¿Alguien mas se pregunta esto o soy la única? ¿Es normal, será parte de la crisis de los treinta, se me pasará cuando consiga trabajo y salga de esta inestabilidad económica? No sé si tendré trabajo el semestre que entra. Por otra parte ¿es posible salir de la inestabilidad económica? ¿No será lo del trabajo “estable” solo un mito? Digo, estando el país como está. Pienso en mi nivel de “preparación” versus el trabajo que hago y lo que gano, y luego veo gente en la calle con carro nuevo, y ropa en la tienda que no baja de $250 (con descuento), y me pregunto ¿Alguien tiene dinero para comprar esto? Es decir, con lo que cuestan dos blusitas, comemos mi hijo y yo una semana. Si miro hacia atrás me doy cuenta que tengo mejor nivel de vida que cuando estudiaba y vivía en un cuarto y dormía en un cartón; pero... Nunca voy a cine y no comemos fuera de casa porque no me alcanza para pagar esos “lujos”. No tengo un ingreso estable y el que tengo no me alcanzaría ni de chiste; no estoy en la calle, literalmente, porque tuve la buena suerte de – por palancas, claro – pescar un trabajito de asesor para una compañía, que aunque duró solo una semana me redituó casi lo mismo que ganaría en dos años dando clases en la universidad... por supuesto que he ido chiquiteando ese dinero, pero no va a durar para siempre, y cuando se acabe, ¿qué?

Y de todos modos, no me basta. Quiero mas; quiero poder pagarle a mi hijo clases de inglés y de natación, quiero poder llevarlo al dentista ahora que se les están cayendo los dientes; quiero cambiarle la llanta ponchada al carro y no guardar los centavitos para poder cambiarle el aceite. Quiero comprar ropa bonita para mi, o al menos poder llevar a arreglar mi máquina de coser para hacerla yo misma....

Alguien me dijo una vez que soy ambiciosa, y lo dijo como si fuera algo malo. Ahora que me pregunto quién soy y adonde quiero llegar ( y si podré hacerlo), tengo que determinar si de veras soy ambiciosa o solo quiero lo que todo mundo, o menos, o mas. Solo 11% de la población gana mas de 4 salarios mínimos (que es mi meta). Solo 8% tiene estudios superiores – soy parte de la élite educativa, pero no de la económica...

Existo en una sociedad emproblemada, con carencias y deficiencias sociales, económicas, políticas, educativas; con violencia individual (violencia familiar, asaltos) y también institucional (Atenco y Oaxaca), narcotráfico, mojados y regresados, algunos con los pies por delante; corrupción, rezago educativo, chanchullo y mano negra en el gobierno y en las empresas; con un capitalismo derrapante, que para no caer pisa mas duro a los que no tienen y destruye los recursos naturales en aras de unos pocos centavos mas para quien ya tiene millones; con mas del 50% de divorcios, pero en el radio solo oyes canciones de “amor” y en la tele todas las princesas se ganan a su príncipe azul (después de algunos considerablemente estúpidos y enredados contratiempos imprescindibles para mantener el rating) ¿Y las que no somos princesas? Nos hacen creer que todas tenemos derecho a encontrar – no, que todas encontraremos el “amor” (¿no que siempre hay un roto para un descocido?) y seremos felices por siempre, cuando en la realidad la mayor parte de las mujeres están solas, sea por que no hallamos el amor por ningún lado, o porque el susodicho “amor” no resultó tan bonito como lo pintan (y terminó en divorcio o en golpes). Y si lo piensas a escala global, está peor, porque en Africa mutilan a las mujeres y en los países árabes las obligan a ir cubiertas de pies y cabeza y a tener dueño...

Y en medio de todo esto, yo quiero saber quién soy, quiero tener un trabajo que me guste y me dé para vivir con cierto nivel y no menos; quiero definir mi persona, mi valor como mujer y como profesionista; quiero desprenderme de mis traumas y complejos y construirme una imagen personal mas sana, quiero quitarme la idea de que solo vales si estas flaca y tienes menos de 25; quiero ser una madre menos colérica y mas amable; quiero terminar mi tesis (aunque cada vez dudo mas que obtener el título me sirva de algo); quiero encontrar algo equivalente a una pareja (y digo equivalente porque no quiero marido ni dueño, ni ninguna clase de haragán rascandoselos en mi casa – amo mi independencia y se lo merece mas que ningún hombre), y además quiero bajar unos cuatro kilos para poderme poner uno de mis vestidos favoritos.

Pensandolo bien, creo que si estoy siendo ambiciosa, pero ¿es posible vivir con menos?


¿Merezco obtener todo lo que quiero?

No lo sé, pero si sé que no merezco vivir con menos, insatisfecha y miserable.

¿Y tú? ¿Tú quién eres, en dónde estás, qué es lo que quieres? ¿Qué estás haciendo para conseguirlo?

2 comments:

Anonymous said...

tal ves ser muchas no nos haga sentir mejor... pero nos da la idea de no sentirnos tan solas... Si quieres darte una vuelta por mi espacio... no la tengo tan difícil (no tengo hijos y eso aligera un montón) pero igual quiero muchas cosas de la vida...

Anonymous said...

Holaaa, me meti a tu blog, via BJONES, y la verdad es que te leo, y hay muchas cosas con las cuales me identifico.
Igual que Bjones, ando como que en la crisis de los 30´s, porque siento que mi vida no ha ....no, no, a ver!!1 más bien no le he dado elmejor matiz a mi vida y eso me da en la torre...
Cuando quieras te espero por allá...