Monday, October 20, 2014

Mala suerte, malas decisiones o la voluntad de dios...

Estoy deprimida y angustiada, de a diario.
Compre una casa de las que ponen en remate los bancos. La inmobiliaria en que la compré es fraudulenta, no sólo no me entregaron la casa, sino que los dueños ya se la vendieron a alguien mas. Tengo puesta una demanda por fraude en el Ministerio publico, pero mi fe en la "justicia" en México es mas bien escasa. No sé si algún día me regresarán mi dinero o que. Era todo el dinero que tenía, de la venta de la casa de mi papá.
Tengo un trabajo por horas, dando clase, que quiere decir que cuatro meses al año estoy sin chamba. Tengo años tratando de conseguir chamba de otra cosa que no sea maestra, y no lo he logrado. Las escuelas particulares ya no contratan maestros de tiempo completo, te limitan las horas de clase que puedes dar y te contratan por semestre, para que no hagas antigüedad. No puedo entrar al sistema público porque no tengo las palancas.
Tengo venas varicosas, que no son curables, la mitad de mi pierna derecha de permanente color morado y dura como madera. Y parte de la pantorrilla izquierda está empezando a ponerse igual. El medico dijo que debería operarme, pero la operación cuesta como 30 mil pesos, que no tengo, ni tampoco me pudo dar el lujo de dejar de trabajar el periodo que dura la recuperación.
A últimas fechas mi carro se descompone una vez por semana; también me robaron la batería. Sospecho que el vecino de abajo me lo está saboteando, pero no puedo probarlo, no es seguro dejarlo en el estacionamiento y no tengo donde mas ponerlo. No me lo puedo llevar al trabajo, que está lejísimos y se me iría todo lo que gano en gasolina.
Me esfuerzo por pagarle a mi hijo una buena escuela - y es buena, no porque sea cara o porque tenga "prestigio"  (que no lo tiene, de hecho es una escuela pequeña y poco conocida). Pero si cuesta; y sus compañeros viven en casa grandes, en zonas residenciales con guardias a la entrada y alberca. No quiere invitar a sus amigos porque nuestro departamento entero cabe en la sala de cualquiera de ellos. - y no hay alberca.
En Querétaro no tengo amigos, siempre estoy sola. En la chamba hay que estarse cuidando las espaldas, no se puede confiar en nadie, y de quién mas te tienes que cuidar es de tus alumnos.
Y además me preocupa la violencia, los secuestros y todas las demás razones por las que este país se está yendo por el caño...
No sé si tengo muy mala suerte, si soy muy pendeja y siempre tomo malas decisiones, o si dios me odia.