Tuesday, January 25, 2011

Me siento perdida y sin sentido. No sé a que me levanto en las mañanas. No tengo trabajo. No hay nada que hacer. Sin un objetivo, carezco de motivos, de impulso, incluso de identidad.
Antes me levantaba, temprano, y si no con ánimo y entusiasmo, al menos con una razón para iniciar el día, preparar desayuno, bañarse, vestirse, etc., etc. Ahora no sé ni para que me levanto. Cada vez me cuesta mas trabajo. Me levantaba a estudiar para los exámenes de profepa, esperando poder conseguir chamba a través de trabajen.gob. Pero hay un artículo en el reglamento del servicio público de carrera, donde dice que si la plaza es solicitada por alguien que ya esté incorporado al SPC, esa persona la recibe – tiene prioridad sobre cualquier otro. En otras palabras, mientras alguien que ya este en el SPC pida la misma plaza que yo, sin importar que tan buenas calificaciones yo obtenga en el examen, el trabajo no será para mi. Se puede saber si alguien que ya está en el SPC solicita la plaza, porque sus calificaciones de “Aptitud para el servicio público” aparecen de inmediato en la página. Para la plaza por la que estoy concursando ahorita, hay dos personas así, que ya están en el SPC. Así que en realidad no tengo mucho chance…
Me deprime, y le saca todo el aire a mis velas. ¿Para que esforzarse? Estoy tan cansada de nadar contra-corriente, tan cansada de vivir y fracasar, y fracasar y fracasar y fracasar. No he logrado ninguna de las metas que tenía a los veinte años. Lo único que he hecho mas o menos bien ha sido criar a mi hijo, y ahora hasta en eso estoy fallando.
No me importa si es un trabajo horrible y estúpido, no me importa si es en La Paz o en otro lado, no me importa si tiene que ver con lo que estudie o no; ya ni siquiera me importa si tengo que acostarme con el jefe, ya lo único que quiero es trabajar y poder sostener a mi hijo sin tener que estarle pidiendole dinero a mi padre constantemente. Si, ya sé que debería agradecer que hay alguien que me ayuda, pero ¿qué va a suceder cuando se le acabe la generosidad? Yo siempre había sido independiente; nunca había dependido de él así. No está acostumbrado a que dependa de él, y se está cansando de esta situación. ¿Y entonces qué? ¿Qué voy a hacer el día que diga – Se acabó -? Si no puedo conseguir trabajo no valgo nada, no soy nadie… Ojala no hubiera nacido.
Eso es lo que pienso, cada mañana – ojala no hubiera nacido -, y cada vez con mas frecuencia empiezo a idear maneras de “corregir” esa situación – lo único que me detiene es que, busque por donde busque la puerta de salida, de alguna manera tengo que llevarme a mi hijo conmigo, porque abandonado no lo puedo dejar.

No comments: