Y ahora, gnosis.

Un amigo me invitó a una clase de “gnosis”, es decir, a un curso de la “Asociacion Gnóstica A.C.” (o algo así).

Son… mmm, digamos demasiado esotéricos en algunas cosas, pero tienen elementos rescatables. Creo que lo mas interesante de todo es la posibilidad de mejorar/modificar mi conducta.

Hace años, platicando con unas amigas, llegamos a la conclusión de que la vida empieza a los cuarenta, porque entre los 30 y los 35, entras en crisis, y  alrededor de los cuarenta te das cuenta que no hacia falta azotarse tanto, y entoces vuelves a ser feliz. La idea sería, empezar tu vida antes, haciendo que el dicho periodo de crisis no sea tan largo.

Bueno, pues ya tengo 37 y sigo en crisis. De hecho no recuerdo una etapa de mi vida que no haya estado en crisis por una u otra razón – y sin razón. Aun me despierto en las mañanas sintiéndome de 16 – es decir, adolescente. Y me refiero al sentido de adolecer de algo (soy alérgica a la vida, creo). Como que entré en crisis a los 11 años (bueno las mujeres somos precoces) y ya nunca he salido. Ya me cansé. Si la vida de veras empieza a los 40, pues a ver a que horas los cumplo…

En fin, volviendo a los gnósticos, ellos manejan una interpretación muy particular del ego, el yo y el súper yo (si, los de Freud) en remix con los siete pecados capitales. La cosa va mas o menos así: el ego (el yo inferior) esta “poseído” por defectos – los 7 pecados – que impiden el avance de tu conciencia. Cada pecado representa en realidad una forma de conducta o actitud egoísta, enfocada hacia un aspecto diferente. Cada uno está a su vez balanceado por una virtud igual y contraria (¡vectores!). Por ejemplo, la gula representa esa incapacidad de autocontrol (vicios, léase comer en exceso, fumar, embriagarse, pasar 10 horas al dia enchufado al videojuego). Su opuesto es la templanza, la capacidad de autocontrol (comer con moderación, beber como conductor designado –manejes o no – jugar una hora y luego hacer otra cosa). Todos llevamos los siete pecados y sus virtudes correspondientes dentro; hasta que punto eres dominado por estos defectos  está en función de tu personalidad (o determina tu personalidad). Esto se refleja en tu “aura” y se puede ver.

Auras aparte (otro día hablo de eso), el hecho es que sí se pueden ver estos defectos y virtudes en las personas: como visten, como hablan, la coherencia entre sus actos y sus palabras, su actitud ante los problemas, la forma en que tratan a los demás, que cosas consideran mas importantes (sus prioridades)… No necesitas ver el aura de alguien para saber que tipo de persona es (aunque en teoría así lo consigues mas rápido).

Hasta aquí nada nuevo: solo es una manera diferente de representar lo que todos sabemos, es decir que la gente es gente y se porta como tal. Lo interesante es que ofrecen una manera de modificar tu propia conducta, para no ser “poseído” por estos diferentes defectos o demonios. En si, esto tampoco es nuevo – todas as religiones del mundo prometen lo mismo – la ventaja desde mi punto de vista es que no tengo que rezarle a nadie para que me haga el favor. En este esquema de pensamiento es mi responsabilidad y no depende del favor divino; lo lograré yo misma mediante mi esfuerzo personal y a través de la conciencia. Aun no se bien como –a penas he ido a dos clases – pero me suena bien: no hay dogmas, puedes cuestionar lo que quieras, lo que no me parezca razonable no estoy obligada a tragármelo con todo lo demás, y es algo que de todos modos he venido tratando de lograr por años, con  mayor o menor éxito a según el demonio en cuestión. El punto es hacerte conciente. No sé como lo interpreten ellos, pero según yo es aceptar primero, que hay algo en que puedes mejorar, en que eres débil, y luego trabajar en eso. Es como hacerte conciente, por ejemplo, de que dices malas palabras. Primero empiezas aceptándolo, y escuchándote decirlas (pueden ser un hábito al grado tal que no te oyes decirlas) Te haces conciente de que las dices, y te escuchas al hacerlo; la principio no puedes evitarlo y se te salen de todos modos, la escuchas con tu conciencia en el mismo instante en que la pronuncias y piensas - “¡Chin! Ya lo volví a decir”. Y poco a poco te vas dando cuenta de cuando estas a punto de soltarla, justo cuando sale de tu boca – y la dejas a medias – y eventualmente justo antes de que salga, hasta llegar a evitarla por completo y sustituir esa expresión con otra. 

Toma tiempo pero se puede.

Pero algunos de estos defectos son más difíciles de ver- o de erradicar. A veces hace falta alguien que te los señale, o te ofrezca maneras, posibles soluciones, de cómo evitarlos o modificar tu conducta. La verdad es que no se puede todo uno solo. Amarga lección que me ha costado aprender. No puedo todo sola. Es agotador, desgastante, y cada fracaso te pesa como losas de piedra, o bolas de lomo que te hunden, cada vez mas. Esa sensación de “debería de poder, tengo que poder, porque si yo fallo todo se cae” es como llevar una soga al cuello, con la que me ahorco yo sola.

Duele.

No le he entrado a ninguna religión porque me caen gordas. Me compré un libro sobre el Tao y me gusto mucho esa filosofía, pero no hay quien me ayude o me enseñe, y la verdad con un libro nomás no me voy a volver taoísta. Es la filosofía que mas me ha gustado, pero como no hay por aquí templos de eso, creo que le entraré a la gnosis, a ver que tal. Es que se me acaba el tiempo: me quedan dos años y medio antes de que mi vida empiece de nuevo, y quiero estar lista para entonces. Con que sea menos abstruso  que las enseñanzas de Don Juan.

Según el diccionario, gnosis es el conocimiento absoluto e intuitivo de las cosas divinas.

A mi me ha parecido un remix de religión, esoterismo, y teorías científicas, encajados entre sí como las criaturas de los mosaicos que dibujó Escher. Es decir, algo deformados a fin de que encajen. Las criaturas de Escher no necesariamente son anatómicamente correctas – o bonitas – pero la creatividad para hacerlas coincidir unas con otras siempre me ha encantado y en alguna época me dediqué a dibujar mosaicos de estos.  A ver si me puedo hacer un mosaico mental mas funcional que el desm… que llevo puesto.

La imagen es un mosaico de Escher (creo se llama "mosaico II".

El creativo con los títulos era Miró).

No tiene mucha relación con lo anterior, pero en este sitio encontré ilusiones ópticas interesantes: http://ilusionesopticas.org/category/kitaoka/