Friday, January 13, 2006

Viejos propósitos

Pues, pese a todos mis deseos, lamentablemente el amor es un crimen que requiere cómplice; o en otras palabras, como no puedo incrementar la cantidad de sexo en mi vida, tuve que recurrir al viejo y trillado propósito de sacarme de encima los kilitos que felizmente adquirí durante los últimos seis meses - con entusiasta colaboración de las comidas decembrinas.

Que aburrido. Pero en fin.
No hay noticias, todo siguió igual, lo que es bueno pues tradicionalmente todo empeora en enero. Claro que hubiese preferido que mejorara, pero en fin.
Nuestra corresponsal en Europa definitivamente le sacó al aro y afirmó concluyentemente que no va a escribir nada hasta abril, así que siguen colgados conmigo (quien quiera que sea que lee esto, si acaso).

Platicando hoy con otra mamá, reafirmé hoy mi convicción de que el coco del "ama de casa" de medio tiempo (osea todas las que trabajamos) es la eterna e inevitable pregunta: ¿Y hoy que vamos a comer? Se le acaba uno la imaginación, asi que aquí propongo, para aquellas o aquellos que tengan en su poder el llevarlo a cabo, un nuevo reality-show / programa de concursos, de una media hora, para poner todas las mañanas.
El mecanismo es éste: unos 5 o 10 minutos de programa se concentran en asaltar a inocentes transeuntas por la calle, con preguntas como: ¿Qué va a comer hoy? ¿Que es lo que prepara siempre que se le hace tarde? ¿Cuántas veces a la semana come sopa de lata? y cuestiones así, que además enfocarían mucha luz sobre la nutrición de los mexicanos. La parte de concurso/ reality show consistiría en proporcionar a una serie de amas de casa perfectamente normales, una "cocina" surtida con artículos diversos y dispares, y darles 20 minutos para preparar una comida, cuyas características variarían de programa en programa. Un día, desayuno para veinte, otro, cena vegetariana, otros, comida china, otro, comida para niño berrinchudo de esos a los que nada les gusta (y tener, por supuesto, un grupo de susodichos de entre 4 y 6 años de edad, que son de lo mas... odiosos para comer), comida rápida para marido diabético; almuerzo nutritivo para adolescente anoréxica; cena sabrosa para suegra sangrona; comida francesa para la jefa que está a dieta; desayuno original con solo una caja de cereal, y tres huevos; etc., etc., etc., todos esos pequeños milagros que hacemos a diario y que nadie aprecia (hasta el día que no estás y regresas para encontrar al bebé con la mano en la caja de croquetas para perro, trastes sucios de tres comidas diferentes, y un mazacote incomible e inquitable adherido al fondo de cada olla, y cuidadosamente depositado en el fondo del refrigerador, por si algún día alguien decide suicidarse por envenenamiento).

Para hacerlo más interesante, puede añadirse a cada cocina un telefóno en que las concursantes puedan recibir llamdas de 30 segundos del público entusiasta, para que les den ideas y les digan que hacer. O bien, escalar el nivel de dificultad día con día, para ir eliminandolas de una por una y hacerla de emoción. Para lograr esto se puede añadir eventos de la vida real, como apagones, bebés que necesitan cambio de pañal, un cooperativo niño de 4 años que en su afán por ayudar rompe el único huevo, una bolsa de pan molido que resulta estar llena de aire, un vendedor a domicilio, o un entrevistador del inegi o de algún partido político u organización religiosa, los de la basura pidiendo su cooperacha o los de vigilancia que quieren su aguinaldo, el vecinito que voló la pelota al patio, el salero que se desenrosca sobre la sopa....
El premio a la ganadora: un libro de esas recetas fabulosas que nunca puedes preparar porque llevan ingredientes como "corazón de endibia", "jitomates deshidratados", "diente de león", "chalotes", "aceite balsámico", "puré de puerro", "gambas azules" e instrucciones como: "prepare un demi-glase de res", "perdigar las papas", "decore con una rosa hecha con jitomate", "ponga en el horno a 200°C por cinco minutos, después baje la temperatura a 175° por diez minutos, saque del horno y enfríe media hora; termine de cocer en baño María"; y una caja de despensa básica - latas y latas de sopa.

2 comments:

Anonymous said...

Espero no ser yo la unica lectora reciente de este blog, seria muy poco interactivo...dado que esto podria platicarlo en persona y que de hecho lo he hecho. Me rei a carcajadas..... fue un humor negro fabuloso que vivimos a diario esas amas de casa de medio tiempo efectivo..pero de tiempo completo mental.... realmente hacemos milagros y efectivamente nadie se da cuenta...lo peor de todo es cuando despues de todo el esfuerzo derrochado, nadie se quiere comer el resultado..

Mayua said...

Esto es auténticamente real... aunque en ocasiones me he visto retratada, me he divertido, quizá porque las personas tenemos la facultad de convertir los recuerdos de las situaciones más extresantes y complejas en aneldotas que nos hacen reir.
Os seguiré....