Sunday, May 10, 2009

Educación privada en México

Estoy agüitada.
Hubo muchos reprobados en dos de mis clases: química de prepa y química de secundaria.
Me hablaron de la dirección para decirme que por supuesto no pueden entregar boletas con esas calificaciones y que hay que pasar a los niños, como sea.
Química de prepa no me preocupa mucho: estoy consciente que la materia se les hace difícil, y hay dos que tres en el salón que realmente no les importa, pero en general es un buen grupo y solo necesitan hacer más ejercicios y practicar mas para que desarrollen la habilidad requerida. No me pesa mucho subirles calificación porque en realidad no estoy de acuerdo en el valor porcentual del examen – yo creo que debería valer menos de lo que vale. Pero en fin.
Ahora que química de secundaria…
Tengo ahí trece o catorce alumnos – casi la mitad del salón – que realmente no les importa ni la materia ni la calificación. No entregan tareas, no hacen el trabajo de clase, no entran al laboratorio, y si entran no se molestan en entregar el reporte de práctica. Por supuesto que les va MAL en el examen.
Y parcial tras parcial uno tiene que sacarles el trasero del sartén. ¿Cómo les va a importar, cómo les va a preocupar, si ya saben que no reprueban? Que ahí está el sistema y el dinero de papi para asegurar su calificación. Y entonces el mal se autopropaga: si pasé este parcial sin entregar una sola tarea o trabajo, seguro también paso el otro, y el que sigue, y el que sigue. Y como nunca hay consecuencias, nunca hay cambio de conducta ni se enmiendan ni les importa; lo que es peor, como los demás observan que no hay consecuencias, agarran también esa actitud, y cada parcial son mas los niños a los que hay que sacar del sartén con pinzas… no sea que los papas se vengan a quejar.
Es deprimente. ¿Cómo se supone que los puede uno educar así? ¿Cómo puedo enseñarles nada? Es decir, yo puedo ir y dar mi clase, pero ellos no aprenden nada ¿para qué? El numerito en la boleta ya lo tienen asegurado. Sus padres no pagan por su educación, pagan por ese numerito aprobatorio.
Si ya sé: si no me parece esto, no debería dar clase en escuelas particulares… Pero es que hay que comer.
La primera vez que me salieron con una onda así, me indigné, pataleé y demás. Ahora ya ni me enojo, nomás me aguito. ¿Qué puedo hacer? Por un lado se me pide que dé bien mi clase, que controle al grupo, que entregue planeaciones, que haga ejercicios con los chavos, que les dé asesoría, que prepare mis clases con tiempo y materiales novedosos, que califique bien y a tiempo, que reporte a todos los que no entregan tareas y demás, y que les caiga bien a los chavos para que ellos me den buena puntuación en las evaluaciones a maestros. Pero por otro lado, tengo que hacerme sorda y ciega, cuando es obvio que se desaprovecha todo mi esfuerzo: es igual que califique las tareas y trabajos o no, dado que de todos modos tengo que subirles puntos – que no se merecen – por aquí y por allá, pá que pasen. ¿Qué más da que prepare mis clases, si lo que ellos quieren es no hacer nada de trabajo y mi calificación en la evaluación mejora en la medida que ellos tienen que esforzarse menos?
En esta escuela, contrario a las apariencias, cada vez siento mas que no me pagan por trabajar si no por des-trabajar: mientras menos me esfuerce, mejor. Yo me estreso menos, ellos son más felices porque echan mas la hueva, y la dirección es más feliz porque las calificaciones son mas altas y los papas no se vienen a quejar.
Quedan dos meses de clases, y yo creo que voy a tirar la toalla. Ya no voy a calificar tareas y reportes de practica de laboratorio; ni a evaluar los trabajos de investigación ni los trabajos de clase. El que lo entregue tiene ocho (como sea, me niego a ponerles diez de gratis) y el que no cinco – así el promedio tanto individual como de grupo es mas alto y todos están contentos.
Con razón la educación en México está en la calle de la amargura. Ni ganas dan de esforzarse. Porque para todos es claro, que si tengo muchos reprobados, la que está en falta soy yo. No importa que tenga registrado y reportado cada trabajo, tarea y ejercicio que estos chavos no han hecho; la falta es mía, aunque sean ellos los que no trabajan (y no exagero: de los trece reprobados, hay cinco que en todo el parcial no han entregado un solo trabajo; y todo eso está reportado en papelitos que los papás deben firmar cada semana. Despite which, is my fault that the kids are failing… What am I supposed to do: beg them, haunt them, what?
Cada año bajo más y más mis estándares de clase, de trabajo, de cumplimiento de formato y de fechas de entrega; cada año les pido menos… y cada año estoy más y más descorazonada: no estoy educando a nadie. Es deprimente.
No sé si mis alumnos están aprendiendo algo, pero lo que yo estoy aprendiendo es que no vale la pena el esfuerzo, que mientras mas te prepares peor te va, que el que es mas transa y ojete triunfa sobre los demás, que el principal premio a la honestidad es que te chinguen con mas ganas…

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