Thursday, March 05, 2009

Chavos

La chamba es criminal… eso de dar cinco clases, cuatro de la cuales no había dado: a) nunca, b) hace años, es cansado.

Cabo San Lucas no cambia, al menos no tan rápido. Abrieron un Starbucks. Fui. Me encontré ahí a una de mis alumnas, quien pensó que era “raro” verme en el centro, que no me imaginaba paseando por ahí. Chava – le dije – ubicate, es una cafetería! No un antro (y si quisiera ir a un antro ¿qué? ¿no puedo? ¿a poco me veo tan vieja? ¿o será el madito uniforme de secre que tengo que llevar? Supongo que si te ven diario de saco – y el mismo saco, pa’ terminarla de …- no te pueden imaginar de pantalón de mezclilla y playera)...

No se si debo considerarlo indicativo de mi edad, de su incapacidad para ver mas allá de sus narices, o de la brecha generacional (que no me queda muy clara, pensándolo bien: excepto por el hecho que yo no tengo facebook, creo que no hay tanta diferencia entre su generación y la mía… Hay mas entre la de mis padres y la mía, creo; al menos yo aprendí a usar compus en la escuela y ellos – mis padres- no vieron una hasta bien entrada la edad adulta. En el caso de mi madre, nunca, porque no sabe ni prenderlas).

Como decía el personaje del psicólogo, en “Cilantro y perejil”: -¿Es que los calvos no merecen amor?- Y me refiero a esto en el sentido de ¿pasas de los treinta y no puedes ir a un antro? Y volvemos a lo mismo que creo ya había mencionado antes: de joven nunca te imaginas como será tu vida cuando pases de los treinta (o por ahí) es como una barrera mágica que tu mente no puede penetrar… (eso, creo se llama falta de experiencia – con eso de que la experiencia es aquello que adquieres justo después que lo necesitas…).

Quizá es mala onda de mi parte, pero siento lástima por ellos. No saben lo que se les viene encima. Por otro lado, tal vez sea mejor así: ¿Dónde encontrarían la fuerza para seguir adelante si supieran al llegar a la edad adulta la chinga no se acaba sino que empeora? ¿O será que solo me pasó eso a mí?

1 comment:

Anonymous said...

Gracias por el post.

Llevo mucho tiempo leyendo tu blog, años ya de hecho y de cierta manera es una costumbre que no haya mucho material nuevo, pero no deja por eso de ser interesante. Entiendo que tienes muchas presiones y que con esto se complica llevarlo... pero está en la red ¿cierto? Y creo que al final conlleva ua responsabilidad el publicarlo. Pero de nuevo, ¿quién en realidad te puede exigir una actualización? Nadie.
Por eso es bueno ver algo nuevo. Y por eso: gracias.
Más allá de agradecimientos, y empazando por decir que de psicólogo tengo lo que tengo de alemán, entiendo y comparto mucho de lo que dices desde mi muy mundana perspectiva. Pero ya no le doy importancia. Cuando era un chavito y veía a mi papá siempre pensé que al llegar a los 30 sería todo un señor. Por eso en mi mente se dibujó una imagen de adonde quería llegar cuando tuviera 30, y ya que pasé esa barrera, no sé para dónde apuntar. Es interesante pensar en las opciones, y en las cosas que se pueden hacer en la vida. ¿Ir al antro? cuando era 'chavo' nunca me gustó mucho, hoy en día se me haría ridículo ir. Creo que tristemente mi tiempo ya pasó, y en realidad muy pocas veces fue. Creo que podría entrar, pero eso no significa que tenga menos ganas de salir pronto de ahí. Creo que ya me focalicé demasiado. El punto es que si más allá de los 30 se está muy viejo para hacer cosas de chavos... yo creo que depende. Si me voy a dejar el cabello largo, creo que sí estoy muy viejo, pero si voy a tocar en una banda de rock por el resto de mi vida, igual y si aplica. No sé. Si me voy a tomar clases de karate probablemente ya estoy muy viejo para empezar, pero ¿y si practico diario?. Creo que talvez el tiempo de ocio de los chavos es tanto que pueden iniciar muchas actividades y no por ello verse mal. Un adulto que pierde el tiempo es mal visto (con lo que sea que ser adulto y perder el tiempo quiera decir), por lo que si te dedicas a ser una 'antrera' de corazón o con alguna actividad que te permita vivir de ello, (no sé ser bartender por ejemplo?) ya no caes en ese aspecto de estar perdiendo el tiempo. No creo que sea entonces el lugar, sino el grado de compromiso que se tenga con ese lugar (en función del tiempo de ocio que dan los rangos de edad) lo que determina si estás bien o no en algun lugar.
A veces, al pensar en mi niñez, recuerdo las tardes muy largas, las vacaciones casi eternas, y el tiempo de ocio con que contaba. Los padres -especialmente los latinos- somos muy buenos en crear a los hijos una vida de confort (el suficiente para tener qué comer y dónde vivir) sin en realidad fomentar un sentido de responsabilidad sobre el costo de la vida. En el punto en que terminas tu carrera (tus estudios mejor dicho) y empiezas a tomar tus propias decisiones (con las que los padres raramente están de acuerdo -por supuesto, ¿cuándo te enseñan a tomar decisiones por tu cuenta?-) te das cuenta de lo recanija que es la vida, de lo recanijo que está comprar comida, tener una casa, ya no digamos un trabajo con satisfacción, esas cosas pasan a segundo termino. ¿Qué hacer? creo en lo personal que criar hijos con más conciencia del dinero, lo que cuesta, lo que vale, y procurarles una educación que les permita conseguir un empleo no tan académico quizás, pero sí que les deje algo de tiempo libre.
Está complicado.