Soy feliz: hoy, por primera vez en varios años, "quepo" en mi pantalón rojo. Me encanta este pantalón, había engordado demasiado para ponermelo - ni siquiera me podía meter en él, menos aun cerrarlo - ¡Qué bueno que me cambié a Camino Real!
¿Cuál es la conexión? Simple. En esta colonia si puedo salir a caminar. Las calles no son de tierra, no hay perros sueltos por todos lados (ni cacas), y todos los dias, de lunes a viernes voy a pie a recoger a mi hijo a la escuela. Eso son mínimo dos kilómetros diarios; a veces mas porque me salgo antes y doy vueltas por ahi - que bonito es vivir en una colonia donde da gusto caminar.
A partir de hoy, soy oficialmente flaca. No importa si tengo 15 kilos mas que cuando estaba en la universidad - si entro en el pantalón rojo estoy flaca. Me lo puse, puse música y bailé de felicidad - hasta que me di cuenta que la cortina estaba abierta y me podían ver todos los vecinos. Never the less: la felicidad puede ser algo tan sencillo como ponerte ropa que te gusta. Ahora quiero que alguien me invite a una fiesta, porque también quepo ya en un vestido preciosisimo que nunca me he puesto - es para salir, no hubo como una oportunidad, y luego engordé... No puedo morir sin haberme lucido en ese vestido al menos una vez.
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