Tuesday, December 20, 2005

Epocas

Solo por ser la época que es, felicidades a todos, por haber llegado hasta aqui, y porque se alegran (?) de iniciar un nuevo año, como todos los años, lleno de incertidumbre y solo con la certeza de no saber donde estaras al final. Al menos yo terminé este año muy lejos de donde lo empecé, geográfica, económica, emocional, social, y laboralmente. Las perspectivas son oscuras (bola, oh bola de cristal, muestrame el futuro... diablos! no veo nada, ha de ser la contaminación - los vecinos del norte siguen negandose a firmar el tratado de Kyoto, malditos!).

No todo es malo; mi casa actual me gusta más que la anterior... aunque no se si tendré pa' pagarla por mucho tiempo. Y mi chamba es interesante, aunque no me alcanze la paga.
Muchos cambios. Iniciaré el nuevo año preguntandome donde estaré en un año más. Y el que sigue, y el que sigue... Creo que parte de la dichosa crisis de los treintas, es, que de alguna manera crees o esperas que a estas alturas de la vida ya estarás estable: trabajo estabble, pareja estable, vida estable. Y no es así. Y hasta que no te cae el veinte de que las personas de 54 que conoces tampoco están estables, empiezas a darte cuenta de que la edad, por si misma, no trae nada. Que un matrimonio de ocho años puede terminar de repente; que las relaciones no son seguras para nada; que del trabajo te pueden correr, sin más (o simplemente no recontratarte), o tu negocio quebrar; que la gente que conoces de repente se muda, se casa, se divorcia, se muere. Que tienes que correr y correr para permanecer en el mismo lugar, aunque te canses, sin parar... Pensarlo es mas cansado que de hecho hacerlo; porque si has llegado a los treinta, ya estás acostumbrado a correr.

Menu navideño: ¿Lasaña de tres quesos? ¿Mole? ¿Pechuga de pavo con...???

Riiiin riiiin - reality check: tengo un niño de cinco años (añadanle un subrayado al cinco). Si le doy palomitas de microondas y galletas con helado va a ser FELIZ - ¿A santo de qué me rompo la cabeza?
Todo lo que pido para el próximo año, es que mi vida sea como la cena de Navidad: menos complicada de lo que parece.

Les hago extensivo el mismo deseo: ¿no soy un amor?

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