Trabajo

Empiezan las clases. Por fin, alguien se hace cargo del chamaco! Pero, ahora hay que hacer malabares para coordinar las horas de entrada y de salida del niño y de una misma. Es: parate temprano y apurate a vestirte/desayunar/lavarte los dientes/ponerte zapatos ¿Ya tienes tu tarea? ¿Agarraste tu lonchera? ¿No olvidas nada? Vamonos, vamonos; no esperate, dejé el teléfono, ajá, bueno ahora sí ya vamonos (7:40am, llegar, estacionarse, dejar al niño, besito y demás, correle al coche, 10 minutos para llegar a la universidad, estacionarse, recoger la lista de clase, el cañon, y llegar barriendose al salón).

Lo bueno es que solo doy clase dos días a la semana; lo malo es que me tardo horas en preparar una sola clase; lo bueno es que tengo chamba; lo malo es que no pagan mucho, y hasta la otra quincena; lo bueno es que me prestan el material para preparar la clase; lo malo es que...
Etcétera.
Bienvenido al mundo del subempleo.