Aquelarre: según la definición del diccionario: conciliábulo (conspiración) nocturno de brujas. Siguiendo esa definición pretendíamos (yo y unas amigas) que esta página fuera un punto de reunión, para todas aquellas “brujas científicas” que quisieran compartir sus experiencias. Pero las muy malditas me dejaron colgada con el blog, y a lo largo de los años yo y nomas yo he escrito aqui. Así que lo expropio. Sobre aviso no hay engaño - suponiendo que a alguien le importara.
Monday, January 17, 2005
Lección de Ecología
Si queréis creedme, bien. Ahora diré como es Octavia, ciudad telaraña. Hay un precipicio entre dos montañas abruptas: la ciudad está en el vacío, atada a las dos crestas por cuerdas y cadenas y pasarelas. Uno camina por los travesaños de madera, cuidando de no poner pie en los intersticios, o se aferra a las mallas de una red de cañamo. Abajo no hay nada en cientos y cientos de metros: pasa alguna nube; se entrevé más abajo el fondo del despeñadero.
Esta es la base de la ciudad: una red que sirve para pasar y para sostener. Todo lo demás, en vez de alzarse encima, cuelga hacia abajo: escalas de cuerda, hamacas, casas en forma de bolsa, percheros, terrazas como navecillas, odres de agua, piqueras de gas, asadores, cestos colgados de cordeles, montacargas, duchas, trapecios y anillas para juegos, teleféricos, lámparas, tiestos con plantas de follaje colgante.
Suspendida en el abismo, la vida de los habitantes de Octavia es menos incierta que en otras ciudades. Saben que la resistencia de la red tiene un límite.
Las Ciudades Invisibles
Italo Calvino
Supieramos todos eso, y lo tuvieramos en mente.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment