Monday, July 25, 2011

De propósitos, el poder de la palabra y el porque.

Escribo porque siento que ello preserva mi cordura. La poca que tengo. 

La otra maestra del inglés donde trabajo renunció. Así que ahora tengo mas horas de trabajo – es bueno porque gano mas, ya que me pagan por hora. Es “malo” porque es un trabajo aburrido en que paso muchas horas sin hacer nada, solo cuidando el changarro mientras los dueños y la recepcionista se van a comer; sabiendo que la empresa es transa, y que tienen tamaña demanda por trácalas. 
Cualquiera pensaría que debería darme gusto que me paguen por no hacer nada, pero no es así. Primero, no pagan gran cosa; segundo, resiento cada hora que dejo solo a mi hijo para estar aquí aplanada valiendo m… No me importa cuando hago algo útil, porque me entretengo y además siento que cumplo un propósito que lo vale. Pero estar aquí sentada nomás, me pone neuras. 
Con estas horas “extra” casi gano suficiente para sobrevivir. No llego a los seis mil mensuales que  mencionaban en el periódico, pero ya gano para la renta y un poco mas. Aun así no es suficiente. No llega ni a un trabajo de subsistencia; y aunque lo fuera… Quiero más. Quiero poder llevar a mi hijo al cine y ahorrar y algún día poder comprar una casa que heredarle, que de perdis tenga donde vivir. ¿Será eso demasiado? ¿Soy demasiado ambiciosa y por eso me castiga el universo?  Pero luego leo el periódico y me doy cuenta de que el universo no me castiga a mi, sino a muchos otros – miles, millones solo en México – que tampoco consiguen chamba estable, ni prestaciones, ni pensión, ni nada de eso. Y entonces, además de preocuparme por el aquí y el ahora, me preocupo también por el allí y el entonces: si así está el presente ¿cómo estará el futuro, cuando mi hijo crezca? ¿Qué le espera? ¿Conseguirá trabajo? ¿Tendrá de que vivir? ¿Podrá cumplir sus sueños y aspiraciones? Y me angustio el doble: ¿qué va a ser de nosotros mañana, y que en diez años más? 
Un amigo me dijo una vez que mi problema es que pienso demasiado. Que no es que me falte un tornillo, sino que los tengo trasroscados. Ignorance is bliss. A veces me pregunto como es que viven los demás, si no están pensando. Supongo que ha de ser cómodo, vivir sin pensar y sin angustiarse tanto; aunque por otro lado es eso mismo lo que nos ha llevado a la situación en la que estamos a nivel mundial: no pensar, no considerar las consecuencias, no ir mentalmente mas allá del hoy/mañana inmediato, hacia el futuro de nuestros hijos y nietos. O por lo menos hacia nuestra propia vejez. Cuando hice la nivelación leí por ahí, que los viejos viven en el pasado, los niños en el presente y los adultos en el futuro. Pero es un futuro chafa, cortito, que no pasa de mañana, la semana que viene, y quizá el mes próximo. He sido maldecida con pensar demasiado (como en un capítulo de Los Simpsons en que llaman a Lisa “piensamucho”). Preferiría la licantropía, que solo ataca un par de noches al mes… 

En otras noticias, me encargaron escribir un artículo para una revista, y me he atascado. No he podido investigar en Internet porque la conexión falla; y además, después de leer el borrador, el editor me pregunta: ¿cuál es tu propósito? (del texto). ¿Cuál es mi propósito ¿y yo que sé? Me pidieron un artículo sobre actividades productivas alternativas y eso escribí; supongo que mi propósito era escribir sobre actividades productivas alternativas porque eso me pidieron. Nunca había escrito algo bajo pedido; el propósito del escrito lo define la persona que me lo pidió ¿no? Y si no ¿para qué me lo pide? (aunque sé para que, para echarme una mano – ¿es esto un ejemplo mas de cómo yo sola me meto el pie? ¿Por qué no lo he podido escribir?). Y entonces me pregunto ¿por qué escribo? ¿Cuál es mi propósito? Pues resulta que no tengo ninguno; no escribo para algo, escribo porque no lo puedo evitar, es una compulsión irresistible, la mejor alternativa a golpearme la cabeza en las paredes mientras aulló de desesperación – sé que si hiciera algo así pronto tendría a la policía en la puerta; por no hablar de lo que mi hijo se iba a asustar. Escribo como respiro, porque simplemente no lo puedo evitar. Debe ser parte de la maldición: escribo, escribo donde sea, atrás de los recibos, en los márgenes del periódico, en la parte en blanco de los volantes publicitarios, en las tapas de los cuadernos, en las etiquetas; de cabeza y con letra chiquitita entre los renglones de otra cosa que ya había escrito antes. Escribo mis sueños, mis planes, mis recetas; cuentos, ideas para cuentos y poesía malísima; y cuando no me queda mas que escribir, hago planas de los kanjis que aprendí en japonés. Transcribo poemas que me gustan con tinta de colores, en cartulina de colores y los cuelgo en mi habitación. Dibujo con palabras y dibujo sobre las palabras, y alrededor de las palabras, y jamás he podido parar el flujo de palabras en mi cabeza: se escriben solas, se editan, y se leen a si mismas, todo el tiempo.

Sunday, July 24, 2011

Videojuegos

Mi hijo se queja de que sus videojuegos son difíciles: a veces no hacen lo que él quiere, a veces hacen de mas; no se mueve la palanca o se mueve para otro lado, o el zombi no se muere, o lo que sea, y se pone muy, pero muy enojado, y grita y maldice y patalea. Todo lo que no sale como el quiere es "estúpido".
Y yo le digo que si el juego fuera muy fácil no le interesaría ni le gustaría tanto. No sería un reto.
La vida también es así: difícil. Muy difícil. También yo quisiera que fuera mas fácil, o si no mas fácil, que al menos hubiera un resultado positivo de mis continuos esfuerzos. En el juego, si te empeñas, eventualmente vences al malo. En la vida puedes emepñarte por veinte o treinta años y no ganar. Tampoco puedes dejar de jugar. Quisiera poder apagar mi vida por un rato, y descansar. Quisiera poder dejar de estar angustiada, tensa, estresada, de malas y sin dormir; ya llevo así tres años, de una a otra... Rogarle a los dioses no sirve, no existen, no oyen, o les vale queso. Hay cosas buenas, cosas que agradecer, cosas muy buenas, pero el no tener un ingreso suficiente y la angustia de no saber si el mes que viene podré o no pagar la renta ahoga todo lo demas. A veces me he sentido culpable de no apreciar esas cosas buenas, pero hoy me he dado cuenta que no es que no las aprecie: las aprecio, y las disfruto, por ratitos, pero luego la angustia me ahoga otra vez. Es como una marea oscura y viscosa, que rodea mi mente y corta la respiración, y solo puedo ver lo malo y quiero golpearme la cabeza en las paredes y morir, y no sé como controlarla, como hacerla retirarse, y tiñe y empapa todo lo que me rodea.

Hay una teoría según la cual lo que te sucede es porque necesitas aprender algo de eso - pero yo no sé que se supone que debo aprender de esta situación. Y si esa teoría es verdad, entonces eso implica que seguiré así, eternamente. Eso me deprime mucho.

Monday, July 11, 2011

Topar con pared

No, en realidad no quiero morir.Estoy bien en esta casa, me gustaría poder quedarme aqui, mi hijo tiene amigos y es feliz. Yo también quiero ser feliz; solo que no sé como lograrlo, y lo veo cada vez más difícil, sin chamba ni como conseguirla. Y si la alternativa es mendigar en la calle, pues entonces sí, prefiero morir.
No sé como llegué a esto. Siento que todas las decisiones de mi vida han sido equivocadas. No quise casarme pa´ que me mantuvieran y ahora sufro porque no tengo trabajo. Decidí hacer la maestría en vez de ponerme a trabajar y resulta que el pinche titulo no sirve para nada. Conseguí trabajo de maestra y ahora resulta que eso implica que no sirvo para nada. En la sep solo consigues chamba si tienes parientes en el sindicato. En el gobierno no es posible conseguir trabajo porque según el reglamento del servicio público de carrera, se le da preferencia a los que ya están en el servicio, y aun si esos no pasan los exámenes, entonces declaran el concurso desierto y reinstalan al tipo que ya estaba y que falló el examen, basados en un artículo (54, creo) que dice que si no hay de otra, lo pueden hacer como emergencia. Aquí en La Paz las escuelas particulares no valoran a los maestros: les pagan por hora, lo mínimo posible, y solo te contratan si eres recomendado – no importa si eres bueno o no, solo que seas recomendado. Y las ong no me dan chanza porque como lo único que he hecho es dar clase, y solo tengo la maestría, pues no sirvo – no da caché contratar a un maestro en ciencias, un doctor es mejor, aunque el trabajo lo pueda realizar cualquier estudiante de prepa. Dar clases particulares no es opción pues la gente no las valora – pido 40 pesos por hora y se  les hace caro. Y no vienen. Y dar talleres tampoco – ya deje una propuesta en cuanto lugar puede pensar y tampoco. No sé ya que mas hacer.  No sirvo para ninguna otra cosa y ni de cajera o limpiando pisos en un super me aceptan – porque estoy demasiado vieja, solo contratan gente de hasta 30 o 35. No sé para que chingados estudié, no veo que me este sirviendo de nada, fue tiempo perdido que debí utilizar en cogerme algún burócrata con palancas, y ya tendría hasta casa propia. No quiero regresarme a Querétaro, pero siento que aquí en La Paz nomás no la voy a a hacer. No tengo amigos, estoy deprimida y sola y no tengo a nadie a quien llamar por teléfono para decirle que me siento tan mal, porque las personas que conozco se horrorizan y enojan si les digo lo mal, y deprimida y suicida que me siento. Siento no hay con quien hablar, nadie a quien pedirla ayuda… Podría regresarme a Querétaro, pero mi padre me ha corrido ya de la casa tantas veces – ya no confío en él, le dio la propiedad de la casa mi hermana, que es como decir que me “desheredó”, porque según él, soy una mierda y no me merezco nada mejor. Y las broncas “familiares” que se arman me ponen de malas y no me gusta la persona que soy cuando estoy allá, no quiero irme para allá y vivir en esa casa otra vez, ser la loser que vive con sus papá, carajo! Y tener a todos diciéndome lo inútil que soy, y como soy solo una carga, y que llegue mi hermanita a decirme “esta no es tu casa” como ya lo ha hecho antes, solo que ahora si es SU casa y me puede echar aunque ella ni viva ahí. Pienso en Querétaro porque allá si hay muchas escuelas particulares y quizá si pudiera conseguir una chamba mejor.
No puedo dormir, no puedo pensar, no puedo comer, quiero llorar, vomitar y golpearme en las paredes, todo al mismo tiempo. No sé que voy a hacer. He llegado al final de mis ideas, de mis fuerzas y de mis esperanzas.

Y va otra...

Me han rechazado de un concurso mas en trabajen.gob. Llegué hasta la entrevista, era quien llevaba calificaciones mas altas de los tres que estabamos, y sin mas ni mas, me avisan que no obtengo la calificación mínima, y que no tengo el trabajo. Ni siquiera puedo checar mi calificacion. Contesté todo lo que me preguntaron en la entrevista. ¿Qué hice mal? y ¿Cuándo voy a conseguir trabajo? La chamba que tenía en al secundaria tampoco me duró: para el año que viene va  regresar la maestra que estaba. Pese a que el coordinador en realidad no la quería - o eso me dijo. ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué no consigo trabajo?
Cumplo con todas las reglas. hago todo lo que me piden. Llego a tiempo, entrego los documentos, sigo las instrucciones... ¿Que carajos tengo que hacer para conseguir un maldito trabajo?

Quiero morirme. Por favor, si no voy a poder conseguir trabajo, si voy a ser un fracaso y una "loser" prefiero morir. Si no puedo mantener a mi hijo, prefiero que ambos muramos. Ya me cansé de pedirle a dios y al universo una chamba que me dé para vivir. Ya me cansé de intentar una y otra vez, hacer examen tras examen, y fallar, y fallar, y fallar. Quiero morirnos - no puedo dejar a mi hijo húerfano, asi que quiero que ambos muramos. Y ya.