Me chocan los anuncios anti-piratería; sobre todo ese que pasan en el cine del señor que va a pedir trabajo y se lo niegan porque trae una película pirata.
Por favor…
¿Nos creen pen… o qué? Nada que ver. Uno consigue trabajo por palancas, amiguismo, recomendación, o de plano por ser muy chingón, pero nada, nada tiene que ver que compres pirata o no. Si la fayuca es la segunda naturaleza del mexicano. Aquí en
En Querétaro, hay un lugar (entre otros) llamado El Mercado de
Seis películas por cien pesos, tres por cincuenta. Algunas son chafas y se ven feo; otras son buenísimas, puedes elegir idiomas, traen el material extra, o hasta tres películas en un solo dvd. Lo mas irónico de todo es que algunas hasta traen los anuncios antipiratería, PERO con la ventaja de que te los puedes brincar… Eso es algo que aborrezco de las películas originales: que te refundan anuncios – de lo que sea – que no te puedes brincar de ninguna manera, como una que tengo que trae un anuncio de 8 minutos sobre el jarabe de propóleo y miel de abeja y las ochenta razones por las que el tipo calvo del anuncio considera que es maravilloso. Es un infomercial asqueroso y obligatorio. Y ante eso, prefiero las pelis pirata, que no cuestan tanto y no atropellan así mi privacidad y mi derecho de no ver anuncios en mi propia casa…
Dicho mercado esta REPLETO cada fin de semana; obviamente no solo por las películas, sino por todo el resto de fayuca y demás que se puede encontrar ahí.
Y si te asomas al centro comercial, específicamente los cines, ¿qué encuentras?
Pues que están repletos también, llenos de bote en bote, prácticamente toda la semana, después de las seis de la tarde. Y el fin de semana, desde temprano. Aquí en
El mercado de pelis piratas desborda de compradores; el cine se llena también. Yo no veo de donde sacan que la piratería (de películas) es un cáncer que daña a la sociedad… Los que hacen las películas ganan millonadas nomás la primer semana que sale la película a estreno – si no me creen nomás chequen cuanto ganó la película de avatar – y siguen ganándole después, miles y miles de dólares. Cada “pirata” saca pa´ complementar cualquier otro ingreso que tenga, y ya. Ninguno se hace rico. Peor chingadera son las mercancías chinas, que esas si dejan sin chamba a los artesanos mexicanos, que producen (o producían) artículos muchos mas tradicionales y que han tenido que ir dejando esas actividades debido a la inundación de mercancías chafas “Made in Taiwan”. Para muestra basta un botón: de que compraron los “royalties” de
Comparado con eso, la piratería de películas gringas, que a nadie le quita la comida de la boca, no se me hace ningún crimen.
*klinex: pañuelos faciales, pues.
Posdata: en La Paz no compro pelis pirata, porque están muy caras, para ser piratas... Es que me malacostumbré a conseguir tres por cincuenta, y aqui una solita vale los cincuenta. Y en el DF están aún más baratas, según me han dicho...